Avispas

RECONOCIMIENTO

Las avispas son insectos alados, con 2 pares de alas membranosas. La venación de estas es bastante reducida respecto al patrón general del resto de insectos. Las alas posteriores tienen una hilera de dientes finísimos en el lateral, que les sirven para acoplarse con las anteriores, esto es característico de los himenópteros. Dentro de este grupo se diferencian por tener una cintura muy estrecha situada a la altura de la separación toracico-abdominal, por lo tanto, pertenecen al suborden Apócrita.

Los himenópteros apócritos se dividen en dos secciones:

• Parasíticas-tienen el órgano de puesta fin, duro y más o menos alargado, que le sirve para perforar los tejidos animales o vegetales que toma como huéspedes.

• Aculeados - tienen el órgano de puesta transformado en un aguijón

Dentro de los aculeata hay varios grupos con categoría de súper-familia, las avispas pertenecen a la súper-familia vespoidea. La súper-familia Vespoidea morfológicamente se caracterizan por su pronoto estrecho y alargado lateralmente hacia atrás.

Las especies que se conocen mejor son las subfamilias Vespinae y Polistinae, y las especies más conocidas: Vespula vulgaris y Polistes gallicus.

Las especies del género Polistes son más pequeñas y ligeras que la Vespula. Sus nidos son construidos al aire libre, en grandes rocas o bajo las cornisas de edificios, habitualmente tienen menos de 100 celdas.

BIOLOGÍA: ESTACIONALIDAD, DEFENSA Y SOCIABILIDAD

Todas las especies de véspidos construyen nidos apergaminados donde se reproducen y protegen. Los nidos son construidos anualmente. El proceso de fabricación del nido incluye dos fases:

• Sucede más o menos lejos del lugar de nidificación, la avispa arrastra con sus potentes mandíbulas algún material leñoso para elaborar, junto con la saliva, la pasta de celulosa con la que construirá el avispero o colmena.

• Una vez encontrado el lugar idóneo para la nidificación, la avispa se dedica a ir dando forma al avispero con la pasta de celulosa previamente preparada. El nido consta de un pedúnculo o base con el que se sujeta en el suelo, una envoltura externa de protección y una parte interna que incluye las celdas hexagonales donde se desarrolla las larvas, este generalmente apunta hacia abajo o lateralmente.

En todas las especies de véspidos, sólo las hembras fecundadas sobreviven en invierno, lo pasan refugiadas en construcciones humanas. En primavera hacia el mes de marzo, abril o mayo, las invernantes se reactivan y cada una comienza la formación de una nueva colonia. Al principio, las colonias son bastantes reducidas (10-15 individuos), ya que es la reina la encargada de llevar a cabo todas las actividades del avispero (generación y alimentación de las larvas).

Por ello, los avisperos primaverales tienen pocas celdas, la reina deposita un huevo en cada celda. Las larvas de esta primera generación son alimentadas exclusivamente por la reina. Pasadas entre 2 y 4 semanas, dependiendo de las condiciones meteorológicas, la reina recibe señales químicas por parte de las larvas, de las que se interpreta que ya han alcanzado el tamaño máximo y sella las celdas con más sustancia pergaminosa.

Dentro las larvas se transforman en pre-pupas y algunos días más tarde en pupas. Al cabo de una semana y media las celdas se abren y aparece la primera generación de adultos, todas obreras.

Estas se diferencian de la reina, aunque también sean hembras, porque sus órganos reproductores no son funcionales, ya que no pasan de estar en un estado inmaduro. A partir de aquí la producción de obreras es constante y la reina se puede dedicar exclusivamente a la puesta de huevos. Serán las obreras que, a partir de ahora se dedicarán a la ampliación del avispero, la alimentación de las larvas y la limpieza de las larvas. De esta manera en verano los avisperos pueden llegar a tener colonias muy numerosas, de varios miles de individuos, todos descendientes de una misma hembra fértil.

Las avispas adultas se alimentan de sustancias vegetales azucaradas, aunque son depredadores activos, ya que se alimentan a sus larvas de una dieta carnívora. Además, los adultos reciben de las larvas una sustancia líquida azucarada, excretada por la boca. Llegado el final del verano las reinas dejan de producir obreras y dan paso a una generación de individuos aptos para madurar completamente, formando machos y hembras. Estos se dispersarán, siempre individualmente, y se aparean, tras lo cual los machos mueren y las hembras vuelven a esconderse para hibernar y volver a repetir el ciclo.

Las avispas defienden con gran agresividad la comida que han recogido, como el avispero. El intruso que se atreva a acercarse más de la cuenta, será severamente castigado por picaduras o incluso mordiscos.

Hay que tener en cuenta que todas las hembras sean obreras o reinas tienen un aguijón, los únicos que no tienen son los machos, los cuales son poco numerosos y sólo existentes en verano. El aguijón está situado en el extremo posterior del animal y lleva unas glándulas anexas, las cuales producen un veneno altamente irritante, la picadura de las avispas resulta más o menos molesta, dependiendo de la zona donde está y de la sensibilidad de la víctima.

PROBLEMAS DEL VERANO

Las avispas pertenecen al grupo de los himenópteros, insectos con un sistema defensivo consistente, desde el punto de vista anatómico, en una glándula productora de veneno, que se comunica con el exterior mediante un aguijón.

Están genéticamente capacitadas para inyectar el veneno mediante una picadura, fundamentalmente en defensa de la colonia. Las avispas pueden retirar este aguijón una vez se ha producido la picadura y volver a picar. Las abejas, por el contrario, no son capaces de volver a utilizar el aguijón, ya que sus condiciones morfológicas impiden su extracción una vez clavado en la piel. Este es un dato importante, ya que nos ayudará en la identificación del insecto implicado en la picadura.

Desde el punto de vista clínico, en la Península Ibérica tienen importancia tres himenópteros: la abeja de la miel (Apis mellifera), la avispa europea (Vespula germanica) y la avispa mediterránea (Polistes gallicus).

Lo que caracteriza a las picaduras de himenópteros con respecto a otros insectos es que puede producir reacciones alérgicas que, en ocasiones, pueden ser graves. Sin embargo en la mayoría de los casos las picaduras de himenópteros sólo causan una reacción inflamatoria de veneno inoculado, que contiene sustancias que estimulan la liberación de diversos mediadores celulares con capacidad de activar el proceso. Esto se manifiesta como una erupción roja en la zona donde el insecto ha inyectado el veneno (más o menos extensa y doloroso), generalmente de una duración de menos de 36 horas y no hay síntomas generales. En algunos casos, es complicado para infectar, generalmente por un desinfectante de mal desempeño en el área, ya que el veneno contiene sustancias con propiedades antisépticas. Quienes sufren de picaduras múltiples, a menudo son sensibilitzen, es decir, hay anticuerpos en la sangre eso no significa que tienen la enfermedad y tienden a desaparecer lentamente.

Otro grupo de reacciones no alérgicas son las denominadas tóxicas. Son de carácter general y pueden llegar a ser muy graves. Se producen como consecuencia de múltiples picaduras al mismo tiempo (por ejemplo, después de golpear accidentalmente una colmena). No responden a una causa alérgica, sino al efecto de una alta concentración de veneno y de las sustancias activadoras de la inflamación a las que nos referíamos anteriormente.

Se presenta fiebre, vómitos, malestar intenso ..., o a veces, es necesario un internamiento en una unidad de cuidados intensivos. En el supuesto de alergia al veneno de himenópteros pueden haber dos tipos de reacciones:

• Locales: Se suelen presentar, como las no alérgicas, a los pocos minutos, pero, a diferencia de las otras, persisten entre 1 y 7 días después de la picadura. Suelen ser más extensas, siendo frecuente la inflamación de dos o más juegos articulares (por ejemplo, una picadura en un dedo de la mano puede derivar en inflamación y dolor de todo el antebrazo, incluido, de toda la extremidad). No suelen implicar riesgo vital.

• Sistémicas o generales: Son las reacciones más graves, aunque también difieren entre un cuadro de urticaria y / o angioedema hasta la manifestación más grave como es el choque anafiláctico, que implica riesgo de muerte si no se inicia el tratamiento adecuado de manera rápida (afortunadamente las reacciones mortales son excepcionales). También debe considerarse reacción sistémica aquella reacción localizada que no tiene relación con el lugar de la picadura.

Haber sufrido severas reacciones locales graves no es un paso obligatorio antes de reacciones sistémicas de estado, pues en menos de 10% de los casos desarrollan después de la reacción general. Sin embargo, en el caso de la reacción es necesaria la evaluación por un especialista para confirmar la existencia de la conciencia y hacer una evaluación de las medidas debe adoptarse para disminuir el riesgo de mordeduras, la posible indicación de la vacuna (inmunoteràpia) para curar la alergia y el tratamiento más adecuado en el caso de nuevas reacciones.

¿Qué hacer?

Existen varias recomendaciones a tener en cuenta para evitar la picadura de estos insectos:

• Evitar, en la medida que la situación lo permita, las excursiones y salidas al campo, especialmente en primavera y verano.

• No comer al aire libre durante las salidas al campo

• Caminar siempre bien calzado por el exterior de la casa.

• En situaciones de posible riesgo, no utilizar ropa de colores intensos, llamativos o con motivos florales.

• Evitar perfumes, colonias, jabones, ... con olores intensos.

• No realizar movimientos bruscos en presencia de los insectos.

• Mantener la basura lejos y bien cerrada.

• En el supuesto de una picadura habitualmente sólo se debe tratar la reacción local generada mediante corticosteroide tópico. Si la reacción local es intensa o produce mucho picor se puede administrar un antihistamínico oral y tras prescripción médica un corticosteroide oral. En ningún caso deben utilizarse remedios caseros (favorecen la sobre infección de la reacción) o antihistamínicos en crema (puede originar reacciones alérgicas de contacto).

Si existe algún síntoma sugiriendo una reacción general sin antecedentes previos de alergia se debe ir inmediatamente a urgencias y después al especialista. Cuando un paciente ya ha sufrido una reacción generalizada por una picadura de himenópteros y su especialista le ha diagnosticado alergia al veneno, siempre que se pueda correr riesgo de una nueva picadura hay que ir con medicación para tratar una eventual reacción severa. En este caso se administrará adrenalina preparada (en una primera inyección 0,5 c / c. Y, a los 10 minutos no ha mejorado de sus síntomas, otros 0,5 c / c.), Un antihistamínico en solución para favorecer su ingestión e ir inmediatamente a urgencias.

PLAN DE CONTROL DE AVISPAS - TRATAMIENTO BIANUAL

Zonas a tratar y zonas de riesgo

Tejados, porches, paredes, fachadas de piedra, vegetación exteriores, alrededores de piscinas y fuentes de agua exterior, puntos de agua con goteo.

Las avispas se sienten atraídas a las zonas con una presencia de agua habitual o constante, siendo los alrededores de piscinas, con emanaciones de cloro, puntos de agua con pérdidas que provoquen superficies habitualmente húmedas o pequeños charcos de agua.

Como no es posible eliminar estos puntos de riesgo totalmente, se realizan una serie de medidas para, como mínimo, bajar la intensidad del problema de manera inmediata y siguiendo el tratamiento indicado convertir los alrededores de estos puntos de riesgo en zona no apta por la proliferación de las avispas. Con la combinación de productos utilizados se consiguen los objetivos mencionados.

Los tejados o bajo tejados son, junto con las partes mencionadas anteriormente, paredes, fachadas de piedra, puntos de colocación de los nidos de avispas. Cuando el problema ya se encuentra presente en una finca, parte del tratamiento consiste en la retirada física de las colmenas conjuntamente con el uso de métodos de pulverización.

La vegetación del entorno próximo debe ser controlada con el tratamiento adecuado y realizar un seguimiento constante durante el período de dos años que estipula el tratamiento. Los árboles, arbustos pueden ser posibles nuevos focos de nidificación de las avispas o, acceder a esta vegetación para obtener alimento de los líquidos procedentes de sus frutos.

• Métodos de tratamiento

Pulverizaciones en tejados, bajo tejados, porches, paredes y fachadas, con producto que permite un tratamiento de choque inicial y un efecto residual para controlar posibles nuevas apariciones de avispas.

Sin embargo el procedimiento de pulverizaciones se realiza con otra finalidad, de extrema importancia de cara a obtener unos resultados correctos en la prevención de nuevas apariciones de colonias de avispas en el espacio tratado, que es la eliminación de los rastros de feromonas de la plaga anterior y, de este modo, evitar que el poderoso efecto atrayente que tienen las feromonas sobre ellas las 'invite' a ocupar de nuevo el espacio previamente desalojado de avispas con el tratamiento aplicado.

Retirada de los nidos de las zonas tratadas, con procedimientos manuales.

Instalación de cebos para control e identificación de especies. Estos cebos llevan un producto atrayente con el fin de facilitar la captura de insectos y permitir su control, comprobando de esta manera la presencia de individuos de procedencia ajena al espacio tratado.

El periodo de seguridad después del tratamiento, sobre todo en las zonas comunes o de uso continuado, se recomienda sea de 12 horas.

El calendario de tratamiento prevé siempre la aparición del problema de avispas con antelación adaptándose al ritmo biológico del insecto en cuestión. La aparición de las avispas se produce alrededor de los meses de abril y mayo, su periodo de máxima actividad durante y en las postrimerías del verano, finalizando el mes de septiembre, en los inicios del otoño. Por lo tanto, los tratamientos deben orientarse a las diferentes fases de la vida de la avispa, iniciándose siempre que el problema ya está presente, con un tratamiento de choque y la retirada física de los ruscos (nidos).

MEDIDAS DE CONTROL ACTIVO

Se utilizarán equipos completos de protección, productos y principalmente personal profesional completamente capacidad para el tratamiento y control de los insectos, respetando siempre las normal de higiene, seguridad y sanidad ambiental exigidas y vigentes utilizando productos homologados y con su respectivo registro sanitario.

Las normas de seguridad en el método y los productos que se utilizarán serán debidamente informadas al cliente teniendo en cuenta las recomendaciones del fabricante del producto y la inspección técnica se ha producido, ya que para vigilar los nidos de avispas es necesario aplicar pesticidas en o sobre el nido, así que tienes que ser extremadamente cuidadosas precauciones. En este caso, tendrá que tener cuidado de que los períodos o el equivalente a la no presencia de personas (después de la aplicación de productos), para los animales y durante las 24 horas. Tienes que admirar y respetar estas normas de seguridad y tiempo, o la determinada por los técnicos en el momento de la aplicación, a la que podría llevar a cabo su plan de trabajo.

Los nidos aéreos de avispas se pueden sacar de forma manual en su caso intactos, utilizando un equipo de protección completo.

DIRECCIÓN TÉCNICA

Todos los métodos, productos, personal, plazos de seguridad, normas y plazo de seguridad, estarán siempre supervisados por nuestro responsable técnico, que dispone de la formación y acreditación según RD 830/2010, exigido por las empresas de control de plagas.