EL PROBLEMA
Tanto los insectos voladores como los arrastrantes pueden transmitir un gran número de enfermedades y contaminar los espacios donde habitan como, por ejemplo, el agua o los alimentos de su alrededor. Los insectos generan muy rápidamente una plaga, por tanto, eliminar los que nos encontramos no solucionará el problema, ya que la mayoría no los llegamos a ver.
Hay que tener en cuenta, también, que las plagas de insectos generan un gran impacto de cara a la imagen pública